Ermita de Santo Domingo de Silos de la Cueva, en Laguna de Cameros, un pequeño templo en pleno bosque.Ya desde antiguo las religiones del mundo siempre han sabido buscar aquellos enclaves más bellos para convertirlos en lugares de oración y reposo. El cristianismo no ha sido ajeno a esta práctica y, por ejemplo en nuestra región, encontramos monasterios, ermitas y lugares de culto en parajes de gran atractivo natural. En la localidad de Laguna de Cameros encontramos una pequeña ermita, que si bien el edificio no tiene gran valor arquitectónico, sí merece la pena ser visitada por el lugar donde se encuentra enclavada. Se trata de la ermita de Santo Domingo de Silos de la Cueva, a seis kilómetros de la localidad en el monte conocido con el nombre de Ayomedroso.
Un
agradable y sencillo paseo por pleno Camero Viejo y en el corazón del valle del Leza, integrante de la
Reserva de la Biosfera, nos llevará hasta la mencionada ermita. Nuestra ruta se inicia en la plaza de Laguna de Cameros, recorreremos algunas de las empedradas calles del
pueblo camerano para tomar la carretera LR-250 en dirección Soria. Tras recorrer unos 3,5 kilómetros aproximadamente deberemos tomar una pista forestal que asciende a mano derecha, poco antes de una pronunciada curva que sortea un riachuelo). Ascenderemos la pista sin desviarnos en ningún momento de ella (ya que encontraremos una bifurcación a la derecha que no deberemos coger), poco después llegaremos a la pequeña ermita de Santo Domingo de Silos de la Cueva, un
edificio de mamposteríarehecho en el año 1881 con donativos del vecindario. Hasta allí hemos llegado acompañados por un frondoso bosque de robles en la primera parte, que poco a poco y a medida que nos acercábamos al templo, han ido dejando paso a las hayas.La
ermita está situada en un sombrío barrancopor lo que es mejor que elijamos un día no demasiado frío o vayamos bien abrigados, en los alrededores encontramos hayas de gran porte y una mesa donde poder disfrutar de un merecido almuerzo campestre.
La cueva del Santo
Dicen próxima a este lugar se encuentra una cueva donde, según cuenta la tradición, habitó el santo. Una vez que hayamos disfrutado de este enclave mágico y cargadas las pilas de tranquilidad, deberemos retornar por el mismo camino por el que hemos venido, para ir a parar de nuevo a la localidad de Laguna.
Una vez en este pueblo camerano, paseando por las calles de Laguna podemos darnos cuenta de la riqueza que tuvo antaño gracias a sus riquísimos rebaños de ovino e industria telar. Las calles están empedradas y sus casas tienen la típica estructura serrana, con la parte inferior de piedra y la parte superior con maderas atravesadas y enyesadas. Algunas de estas casas tienen el escudo de los Tejada cuya sede la encontramos en un edificio que tiene un escudo de alabastro.
Encontramos también en Laguna otras dos ermitas la de Santa Apolonia, que se encuentra a 1 km del pueblo y data del siglo XVIII y la ermita de Santo Domingo de Silos, construcción barroca de ladrillo que se encuentra junto al casco urbano.
La localidad de Laguna de Cameros se encuentra en la cabecera del río Leza a unos 44 kilómetros de Logroño y a una altitud de 1.042. Es el último pueblo del Camero Viejo antes de llegar a provincia de Soria. Su ubicación resulta privilegiada desde el punto de vista natural ya que se encuentra situado en el monte La Peña de 1.200 metros, el cerro de Santa Martina, de 1.179 metros y el monte Horquín, de 1.585 metros. Esta ubicación da a Laguna un entorno muy montañoso con gran cantidad de bosques de robles y hayas.
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