En las épocas de clima severo, cuando la comida natural es difícil de encontrar es recomendable poner comida para las aves que merodean por nuestro jardín, por ejemplo a primeras horas de la mañana y de la tarde. Una vez establecida una rutina es importante no cambiarla repentinamente. También en épocas más templadas podemos atraer aves a nuestro jardín o espacio al aire libre para que nos alegren con sus cantos y colores. Una de las mejores formas de atraer a las aves es ofrecerles alimento. Para ello lo ideal es instalar uno o varios comederos. Hay pájaros, como los carboneros, se sentirán más cómodos haciendo malabarismos mientras picotean la comida suspendida de cestitas colgantes, podemos realizarlas con una malla (de las de naranjas). Un coco fresco o una naranja partidas por la mitad y colgadas boca abajo de una rama también hará las delicias de estas aves. Podemos así mismo, ensartar cacahuetes de un alambre y colgarlos o reciclar las briks.