La pasta es un plato muy socorrido para llevar en tuper o fiambreras y que nos sirva de alimento en las excursiones campestres. Además de aportarnos hidratos de carbono, es un ingrediente sano, nutritivo y con infinidad de posibilidades culinarias. Otro aspecto positivo es que se puede comer fría y conserva su sabor en óptimas condiciones. Una de las salsas más típicamente italianas es el pesto, originaria de la Liguria (Italia). Su ingrediente principal es la albahaca (Ocimum basilicum). Una de las técnicas de agricultura ecológica sugiere poner albahaca entre las plantas de pimientos para ahuyentar a los pulgones. Como a estas alturas de octubre la cosecha pimientos ya la habremos recogido, también podremos arrancar la albahaca y hacer con ello la salsa pesto.
Ingredientes
Albahaca fresca
Piñones (en su defecto nueces o almendras que son más baratas)
Queso parmesano
Aceite de oliva
Ajo
Queso de oveja (pecorino) opcional
Modo de preparación
La palabra «Pesto» viene del genovés «pestare», que significa machacar o moler en un mortero, que es la forma en que tradicionalmente se prepara esta salsa. Actualmente podemos utilizar una batidora eléctrica para mezclar los ingredientes. Una vez mezclados todos podemos utilizarla en los platos de pasta, en carnes, pescados…para conservarla en botecitos de cristal en la nevera, dura muchísimo tiempo.