En los útlimos años los consumidores damos mucha importancia a los productos ecológicos, incluso a veces, olvidamos otras factores importantes y que mucho tienen que ver con la ecología como el transporte sostenible. En este sentido, van tomando relevancia los denominados «Alimentos bajos en CO2». La asociación Amigos de la Tierra ha sacado a la palestra esta nueva etiqueta en la que es importante que los alimentos sean cultivados bajo técnicas ecológica, pero también da una especial importancia a la economía en el transporte primando a los productos locales.
La campaña «alimentos bajos en CO2» pone en evidencia como cada vez nos resulta más complicado encontrar alimentos locales en nuestras tiendas y en los supermercados. Las importaciones de alimentos están incrementándose de forma exponencial, con todos los problemas asociados que conllevan.
Ahora, la gran mayoría de los alimentos que podemos encontrar son kilométricos. Estos han recorrido miles de kilómetros antes de llegar a nuestra mesa y, en su viaje transcontinental, se han emitido millones de toneladas de CO2, contribuyendo de forma decisiva al cambio climático. Pero tenemos alternativas para que nuestro impacto sobre el medio ambiente y otros países sea mucho menor: con los alimentos bajos en CO2, alimentos locales y de temporada.
Conoce más a fondo la campaña «Alimentos bajos en CO2»
En La Rioja el proyecto «Club de Consumo Huerta del Iregua» sigue esta filosofía